Empieza el cole y la tos y el moco nos acompañan muchas semanas…¡A veces parece que el peque se pasa el invierno tosiendo! ⁣

Sin embargo la tos, igual que pasaba con el moco, es solo un mecanismo de defensa del cuerpo. Ayuda a despejar la vía aérea de moco, polvo…y la protege de infecciones. 

La causa más habitual es el resfriado y suele durar entre 1 y 3 semanas, aunque hay peques que siguen tosiendo hasta 25 días después. 

¿Qué tipos de tos hay?

En pediatría hablamos principalmente de 4 tipos: 

  • Tos de perro o de foca: por laringitis, puede generar afonía y mejora con el aire frío y húmedo. Acude a tu pediatra para que pueda indicarte un tratamiento. 
  • Tos seca: más suave, no se oye moco y puede ser más persistente. Suele darse al principio o al final de un catarro, a veces también en el asma (será más frecuente por la noche y mejorará con broncodilatadores = inhalador)
  • Tos productiva: tos con moco, debes consultar si está asociada con fiebre, malestar o dificultad para respirar. La tos nos ayuda a expectorar el moco, aquí es nuestra principal aliada (bronquitis, neumonía, también a veces en asma…)
  • Tos paroxística: es una tos en “ataques”. El peque no puede dejar de toser cuando le viene (por ej como cuando nos atragantamos o en casos de tos ferina, etc.)

Remedios para la tos: ¿sí o no?

¿Cuántas veces has escuchado que “media cebolla en la mesita de noche” quita la tos? O que “un poco de miel” la mejora? ¿Será cierto? ¡Vamos a verlo!

Trucos que SÍ ayudan: 

  • Miel: puede tomarse a partir de los 12 meses. 1 cucharada cada 8 horas ha demostrado mejorar la tos
  • Un vasito de leche caliente: la OMS la recomienda aunque no está demostrada su efectividad, porque algunas personas notan mejoría y no tiene efectos secundarios.
  • Semi-incorporarles para dormir desde los 2 años: cuando son más pequeños puede quedar muy flexionada su cabeza. Nunca uses cojines antes del año, y si inclinas la cuna que sea por debajo del colchón, 30º y vigilando que respire bien. 
  • Lavados nasales: le ayudarán muchísimo a respirar… (¡y a demanda!) Aquí te contaba más sobre ellos.
  • El aire frío de la nevera o del exterior en el caso de las laringitis (aunque nunca se ha estudiado sí creemos que la mejora)

Lo que NO ayuda: 

  • Cebolla: habrás oído muchas veces que es “mano de santo” e incluso se han hecho estudios pero no, no se ha demostrado efectividad
  • Infusiones: no son efectivas. Que algo sea natural no significa que no tenga efectos secundarios
  • Jarabes para la tos: son además muy peligrosos en menores de 6 años.
  • Jarabes para la tos naturales u homeopáticos: también muy peligrosos y desaconsejados.
  • Ungüentos para aplicar en el pecho o en la espalda: son además muy peligrosos también en niños pequeños o en asmáticos.
  • Vapores de eucalipto

Dudosa eficacia:

Nebulizador: se utiliza en algunos casos como cuando hay moco espeso y congestión nasal importante o laringitis pero:

1- Necesita un buen mantenimiento (crecen ácaros y hongos)

2️- La humedad no debe ser superior al 60%

3- Siempre de vapor frío para evitar quemaduras

4- NUNCA usar en niños con asma o neumoalergias (ácaros, etc)

¿Qué otros trucos te funcionan a ti? Cuéntamelo en los comentarios. ¡Ah! Y si quieres saber más sobre los mocos te recomiendo leer mi cuento Noa y los mocos.