Tener mocos es muy normal en los primeros años de vida de un bebé. Los mocos nos protegen de las infecciones y filtran el aire que respiramos, es normal que los niños sufran entre 6 y 10 catarros al año y la mayoría de ellos durante el invierno (4 – 5 meses).
Pero, ¿qué hacemos cuando tener mocos les impide comer o dormir?, ¿cómo podemos ayudarles a eliminarlos?
La respuesta es fácil: ¡hacer un lavado nasal!. Pero necesitamos aprender a hacerlo. La teoría es sencilla pero cuando estás con tu bebé a veces se complica.
¿Por qué te voy a recomendar distintos tipos de lavado? Porque no existe evidencia científica de alta calidad que nos diga cómo hacerlos… Solo opiniones de expertos! Yo te cuento lo que recomienda la Asociación Española de Pediatría.
¿Cómo hacer lavados nasales a un bebé?
Esta es una de las preguntas que más me hacéis en consulta. A veces, sobre todo cuando son muy pequeñitos, os da miedo hacerlo mal y hacerles daño sin querer.
Te dejo algunas recomendaciones para que te resulte más sencillo:
• Coloca a tu bebé sentado y algo inclinado hacia delante. Si el bebé no sujeta aún la cabeza lo solemos hacer con el bebé de lado. También se puede hacer boca abajo o sentado si tú le puedes sujetar bien la cabeza aunque él no pueda aún.
• Utiliza el formato que te resulte más cómodo: spray nasal, jeringa y suero o ampollas monodosis. Para menores de 2 años a mí me gusta más usar jeringa y suero y para mayores de 2 años spray (pero quizá tu sientes que a tu bebé le va mejor de otra manera, también está bien).
• Si utilizas jeringa las medidas son: 2ml en menores de 2 años y 2-5 ml a partir de 2 años.
• Si colocas al bebé de lado, primero utiliza el suero en el orificio nasal que queda más arriba. Si está sentado, puedes empezar por cualquiera de los 2.
• Inserta la parte superior del spray o jeringa dentro del orificio y aplica el suero con decisión, pero no muy fuerte.
• Limpia con una gasa y repite por el otro lado.
¿Es mejor utilizar spray o jeringa?
A veces me preguntáis si es mejor utilizar spray o jeringa para realizar los lavados nasales y lo cierto es que no hay una respuesta correcta. Elige el que le vaya mejor a tu bebé.
¿Y puedo usar un aspirador nasal?
¡Mejor que no! Puede irritar la mucosa nasal y… ¡aumentar la cantidad de moco! (y es algo que no queremos…). Úsalo solo en caso de que no pueda respirar bien, pero no como remedio habitual.
¿Uso suero fisiológico o agua de mar?
Existen tantos productos en el mercado que a veces puede resultar complicado decidirse.
Voy a ayudarte con eso. Vemos lo que dice la ciencia.
El suero fisiológico está compuesto de agua y sal, y el agua de mar lleva además de agua y sal, iones y minerales.
Aunque la evidencia no es clara sobre si es mejor usar uno que otro, hay estudios que nos dicen que el agua de mar puede pueden mejorar el aclaramiento mucociliar (esto quiere decir que nos ayudan a expulsar el moco mejor)
Es posible que encuentres agua de mar isotónica o hipertónica en función de la concentración salina. Aunque la hipertónica en algunos estudios parece que mejora algo más el aclaramiento del moco, sobre todo en ciertas rinitis, no está claro y solemos recomendar el agua de mar ISOTÓNICA
¿Cada cuánto hacer un lavado nasal?
La respuesta es clara: ¡cada vez que tu bebé lo necesite!
Los primeros meses de vida los bebés no pueden respirar por su boca, así que es importante que su nariz quede despejada de mocos. Además un bebé o un niño con mucho moco no comerá ni dormirá bien…
Puedes hacerle un lavado 10min antes de las comidas y de acostarlo y… ¡cada vez que lo necesite!
¡Mucho ánimo con esa batalla “contra el moco”! (Aunque el moco no es el malo de la película, lo puedes leer aquí)
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